Cuestiones de fe

Y ahora digo yo, ¿qué es la fe? esa fuerte creencia en algo, lo que sea. Mucha gente relaciona esta palabra con la religión. Se habla de "fe católica", por ejemplo, pero poca gente habla de la fe en uno mismo, y encima los pocos que lo hacen son llamados egocentricos. Muchas veces se dice "si no te quieres tu mismo, quien lo va a hacer por ti?" pero en este caso, hay gente que no tiene fe en si misma pero si hay quienes tienen fe en los demas, al igual que hay muchas personas que enfocan sus esperanzas en un único hombre (entendiendose hombre como ser humano). Ese hombre que es capaz de levantar a la multitud con unas simples palabras y de hacer que, incluso aquellos que no lo vivieron en su momento, vivan sus emociones y comprendan lo que sintió.
Aun que la fe en las personas es algo en lo que siempre he pensado, tambien quería comentar otra de mis, por llamarlo de algun modo, carencias: la fe en lo "invisible". En mi caso, soy una de esas personas que necesitan ver para creer. Lo malo es, que como dice una frase "creer es ver" lo que en mi se convierte en un círculo vicioso: a veces no creo lo que veo ni veo lo que creo. Vamos que si tengo que creer para poder ver algo, vamos listos, porque no suelo creer en aquello que no puedo ver. Mucha gente, cuando le hablo del tema, me hace siempre la típica pregunta "¿crees en el amor? ¿en la amistad?" Y, como siempre, respondo "el amor y la amistad, por ejemplo, son sentimientos, no se ven, no los puedes tocar, pero sí sentir." La creencia en ellos se debe a las demostraciones fisicas que siento, cariño al fin y al cabo, por unas personas en concreto. No veo el amor, pero siento los besos, las caricias, los abrazos, palabras bonitas que sí están impulsadas por él.
Volviendo al tema religioso he de decir, por si no ha quedado claro, que no soy creyente y aún así no me considero atea. ¿Y por qué? He llegado a odiar a la iglesia e instituciones similares muchísimo aunque, hoy día por desgracia, ya no tiene mucho que ver creer en la Iglesia con creer en Dios. Se supone q no creo en lo que no veo, y hasta hoy no he visto a Dios por ningun lado. Mucha gente tambien se defiende de esto diciendo que dios está en los corazones buenos, en las buenas acciones, etc. etc. y yo digo "De verdad hay que ser creyente para ser buena persona?" Pero bueno, a lo que me referia, yo no creo pero no niego su existencia (y ahora es cuando la gente se extraña) mas que nada pq, quien soy yo para afirmar o desmentir la existencia de un ente espiritual al que sigue tantisimos millones de personas? ¿Quien soy yo para echar por tierra la fe de los demas? Me cito a mi misma, "la fe mueve barreras" y aunq la fe en Dios (o Ala, o Yaveh o sea quien sea) provoca guerras y tempestades, también hay gente que consigue ser mejor gracias a esa fe.
La verdad que a veces envidio el ser capaz de creer en lo espiritual y no tener algo ajeno a mi existencia a quien poder echarle las culpas de las desgracias y mezquindades de este mundo en el que vivimos. Y tambien, envidio esa creencia en lo "invisible" porque, hoy, cuando me dijeron que él estuvo a mi lado por la noche, no supe hacer otra cosa que echarme a llorar. Aunque me tachen de llorona, he de decir, en mi defensa, las razones de mi llanto. Lloraba porque te echo de menos, sí, y también lloraba por ser tan racional y no creer que estuviste ahí. Fuiste y seguirás siendo, uno de los pilares fundamentales de la famiglia, lo único que quiero es volverte a abrazas y olvidar esa sensación de frío que se me quedó cuando te besé por última vez y voy yo, y cuando me dicen lo que pasó, no lo creo. Y fue en ese momento cuando mas deseé el ser capaz de creer para ver, ya que no voy a poder verte más.

Bueno, ya conoceis un poquito mas mi parte más fervorosa aunque aún me quedan muuchas cosas que decir (pero lo que no me queda es tiempo, aparte, parece que el grifo se acaba de cerrar bruscamente...) Os dejo con una canción que no paré de escuchar ahora ya hace casi 4 años, en los momentos en los que odié tanto a la Iglesia, como a Dios o incluso algunas ciudades. (La muestra de que a veces, la fe en las personas, no ha sido posible)