Der Mond ist auch dann da, wenn niemand hinschaut
Hay cosas que siguen ahí aunque no las estemos viendo, como le pasa a la luna. No desaparece de la noche a la mañana (nunca mejor dicho), solo se esconde durante un rato para que la echemos de menos, para que cuando vuelva reciba una calurosa bienvenida. Porque, a veces, solo apreciamos las cosas cuando vemos que no están. Esto no siempre resulta bueno, pero, si nos conformamos con poco, al menos podemos pensar que aunque tarde, nos han sabido valorar mínimamente. Lástima que no siempre sea así y que el ser humano no sea de conformarse con pequeñeces.
Pd: La frase es del físico David Mermin
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